La singularidad de la imagen del entorno urbano es uno de los criterios de éxito de un territorio en los procesos políticos mundiales. El entorno, que tiene ventajas nicas y causa impresiones especiales, se convierte en un valor para los residentes, en una marca. Al mismo tiempo, la mitificación del entorno urbano se presenta como una herramienta eficaz para configurar la imagen de la región, que desempeña un papel decisivo en el desarrollo del potencial turístico de cualquier región del país. Al mismo tiempo, el mito se considera un complejo gestionado y dinámico de información de marketing, generado a partir del potencial narrativo existente del entorno urbano, con el objetivo de lograr una ventaja competitiva.