La sobremordida profunda es una forma común de maloclusión que puede abordarse de muchas maneras, incluyendo la extrusión posterior, la intrusión anterior y el ensanchamiento de los incisivos. El enfoque específico de la apertura de la mordida debe seleccionarse en función de las necesidades de cada paciente. Los tejidos blandos, las relaciones corona-gingival, el plano oclusal y las preocupaciones faciales del esqueleto son algunas de las consideraciones especiales para la planificación del tratamiento de la corrección de la sobremordida profunda. La selección del método y el mecanismo de apertura de la mordida en función de estas consideraciones ofrece la oportunidad de ofrecer un tratamiento orientado a los objetivos. La comprensión de la biomecánica de los aparatos elegidos mejora la capacidad del clínico para lograr los resultados deseados. Con la mecánica de intrusión, el diseño de los resortes permite prestar atención a la magnitud de la fuerza, la constancia de la fuerza, el punto de aplicación de la fuerza y el momento de retroceso de los molares. La intrusión de incisivos es ideal para un paciente con una cara vertical larga y labios incompetentes. La aplicación adecuada de la mecánica intrusiva es esencial para lograr resultados con mínimos efectos secundarios.