En los últimos años, la participación social se ha convertido en un factor cada vez más importante para la consolidación de la democracia y el desarrollo de la ciudadanía. Con la participación de la sociedad civil surgen conflictos frente a una cultura política centralizadora, tanto en las decisiones como en el mantenimiento del poder por parte de grupos que dominan los recursos políticos, económicos y culturales, donde el consenso y las consecuencias de las políticas públicas en relación con la gobernanza del agua afectan a la sociedad civil. Los recientes acontecimientos relacionados con la crisis del agua en la Macrometrópoli Paulista (MMP) denuncian la escasez y revelan la gestión actual y real del agua. Indispensable para la supervivencia humana, este contexto ha desencadenado nuevas articulaciones entre gobierno, instituciones y sociedad. En este escenario, la lucha por el medio ambiente ha pasado a ocupar arenas antes desocupadas. La participación de la sociedad civil en la gestión del agua desvela diversos conflictos que implican a distintos actores ante las condiciones de desigualdad y negociación.