En la industria farmacéutica, el 90% de los medicamentos tienen el principio activo en forma de partículas sólidas. Con el desarrollo de la nanotecnología, ahora es posible producir nanopartículas de medicamentos que pueden utilizarse de diversas formas innovadoras. Ahora se pueden utilizar nuevas vías de administración de fármacos que pueden aumentar su eficacia y reducir sus efectos secundarios. Las nanopartículas se definen como una dispersión de partículas o partículas sólidas con un tamaño en el rango de 10-1000 nm. El fármaco está disuelto, atrapado, encapsulado o unido a una matriz de nanopartículas. Dependiendo del método de preparación, se pueden obtener nanopartículas, nanoesferas o nanocápsulas. Las nanocápsulas son sistemas en los que el fármaco está confinado en una cavidad rodeada por una membrana polimérica única, mientras que las nanoesferas son sistemas matriciales en los que el fármaco se dispersa física y uniformemente. Los principales objetivos en el diseño de las nano partículas como sistema de administración son controlar el tamaño de las partículas, las propiedades de la superficie y la liberación de los agentes farmacológicamente activos para lograr la acción específica del fármaco en el sitio terapéutico óptimo y el régimen de dosis.