El cerebro funciona como un ordenador cuántico y es capaz de percibir cuánticamente. Esta puede existir como estados cuánticos superpuestos en comunicación con multiversos. La gravedad puede ser un modo de comunicación entre múltiples estados superpuestos en multiversos, lo que da lugar a la coexistencia del pasado, el presente y el futuro. Podemos ser considerados como un videojuego informático cuántico que vive en un simulador avanzado. La vida puede considerarse como un videojuego jugado entre diferentes civilizaciones en multiversos a través de proyecciones informáticas cuánticas. Esto subraya el concepto de Lila y Maya. El rastro electromagnético del cuerpo humano puede ser proyectado fuera del cuerpo y puede realizar un viaje astral capaz de comunicarse con otros cuerpos en función de la percepción cuántica. Así, el proceso de Karma como consecuencia de las acciones pasadas en la existencia anterior estructurada en la plantilla del determinismo absoluto niyático puede conducir a las experiencias de la vida presente, la alegría humana, las penas y las enfermedades. La transferencia de la huella informativa del cerebro, total o parcial, puede conducir a posesiones demoníacas, reencarnación, opresiones y enfermedades humanas. El budismo es la filosofía del mundo netocrático globalizado.