Las plantas son fuentes importantes de productos naturales biológicamente activos, que difieren mucho en cuanto a su estructura. Son la fuente original de una variedad de compuestos utilizados por la industria farmacéutica como medicamentos. Las plantas poseen muchos fitoquímicos con diversas bioactividades, que incluyen actividades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. Por lo tanto, se han investigado muchas plantas para identificar nuevos compuestos anticancerígenos, así como para dilucidar los mecanismos de prevención del cáncer y la muerte de las células cancerosas como la apoptosis. Las industrias farmacéuticas modernas aprovechan en gran medida la diversidad de metabolitos secundarios de los vegetales para la investigación de nuevos fármacos. Este es el caso de Nitraria retusa (Forssk.) Asch, uno de los principales arbustos de estepas, desiertos y suelos salinos. Es un género de la familia Nitrariaceae. La Nitraria retusa es un importante controlador de arena, sus hojas y ramitas son pastoreadas ocasionalmente por ovejas, cabras y camellos Sus frutos carnosos y rojos son consumidos por el hombre y se utilizan para preparar bebidas. Las hojas sirven de suplemento para el té y se emplean como cataplasma, pero la madera es utilizada como combustible por los habitantes locales.