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Nuevas Observaciones Sobre Las Abejas de Francois Huber: Beekeeping Naturally

Autor François Huber
es Limba Spaniolă Hardback – 28 iun 2015
Francois Huber solo tenia quince anos cuando comenzo a sufrir una enfermedad que dio gradualmente lugar a la ceguera total; pero, con la ayuda de su esposa, Marie Aimee Lullin y de su siervo, Francois Burnens, fue capaz de llevar a cabo investigaciones que sentaron las bases de un conocimiento cientifico de la historia de la vida de la abeja de la miel. Su Nouvelles Observations sur les Abeilles fue publicado en Ginebra en 1792. Otras observaciones fueron publicadas como Volumen II del mismo en 1814. Lo que descubrio sento las bases para todo el conocimiento practico que se tiene de las abejas en la actualidad. Sus descubrimientos fueron tan revolucionarios, que la apicultura se puede dividir muy facilmente en dos epocas: pre-Huber y post-Huber."
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Specificații

ISBN-13: 9781614761570
ISBN-10: 1614761574
Pagini: 612
Dimensiuni: 152 x 229 x 38 mm
Greutate: 1.06 kg
Editura: X-Star Publishing Company

Notă biografică

"A la hora de publicar mis observaciones sobre las abejas, no voy a ocultar el hecho de que no fue con mis propios ojos que yo las vi. A través de una serie de accidentes desafortunados, me quedé ciego en mi primera juventud; pero me encantaban las ciencias. No perdí el gusto por ellas cuando perdí el órgano de la vista. Hice que me leyeran los mejores trabajos sobre física e historia natural: yo tenía como lector un siervo (François Burnens, nacido en el cantón de Vaud), que se interesó extraordinariamente por todo lo que él me leyó: juzgué fácilmente, por sus observaciones sobre nuestras lecturas, y a través de las consecuencias que él supo dibujar, que las estaba comprendiendo tan bien como yo, y que nació con el talento de un observador. Este no es el primer ejemplo de un hombre que, sin educación, sin riqueza, y en las circunstancias más desfavorables, fue llamado por la naturaleza por sí sola para convertirse en un naturalista. Decidí cultivar su talento y utilizarlo algún día para las observaciones que yo había previsto: con este fin, le hice reproducir algunos de los más simples experimentos de la física; ejecutó éstos con mucha habilidad e inteligencia; y entonces lo pasé a combinaciones más difíciles. Por aquel entonces, yo no poseía muchos instrumentos, pero él sabía cómo perfeccionarlos, para aplicarlos a nuevos usos, y cuando fue necesario, él mismo hizo las máquinas que necesitábamos. En estas diversas ocupaciones, el gusto que tenía por las ciencias pronto se convirtió en una verdadera pasión, y ya no dudé en darle toda mi confianza, sintiéndome seguro de ver bien a través de sus ojos."--François Huber