La obesidad es un trastorno diverso y difícil de entender. La liberación de adipoquinas, que generan procesos biológicos, se debe a la acumulación excesiva de tejido adiposo en las personas obesas. Se puede prevenir recomendando ajustes en el estilo de vida y una dieta bien equilibrada. Tiene una relación bien establecida con la enfermedad periodontal y otros trastornos crónicos, mientras que el mecanismo subyacente aún se está explorando. La obesidad puede predisponer a una persona a la enfermedad periodontal, la enfermedad periodontal puede alterar el metabolismo de los lípidos o pueden darse ambos casos. Estas conexiones deberían motivar claramente a la profesión dental a intervenir en la epidemia de obesidad. Las personas obesas también necesitan cuidar sus dientes y encías. La obesidad también es causa de enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, los dentistas desempeñan un papel importante y pueden considerar el uso del IMC como parte de su práctica diaria para controlar a los pacientes con el fin de personalizar las estrategias preventivas y terapéuticas.