La oclusión es fundamental para la práctica de la odontología, para proporcionar una restauración biológicamente funcional y para la atención integral del paciente. Es la relación integrada del diente, el periodonto, la ATM y el sistema neuromuscular. Existe una compleja interacción de muchos componentes del sistema masticatorio. Los cambios en un componente afectan a todo el sistema. Antes de planificar una restauración, hay que ver todos los componentes del sistema estomatognático para ajustarse al patrón oclusal existente y no perturbarlo. Así pues, un concepto moderno de oclusión debe incluir la idea de un sistema integrado de unidades funcionales en el que participan los dientes, las articulaciones y los músculos de la cabeza y el cuello. Las soluciones a problemas como el bruxismo, la recidiva ortodóncica, la inestabilidad de la dentadura y el trauma periodontal requieren conceptos de oclusión que van mucho más allá de las disposiciones estáticas de los dientes, los contactos oclusales y la posición de la mandíbula.En lugar de averiguar las razones del fracaso de nuestros procedimientos, es mejor comprender y respetar el sistema dentofacial para evitar dichos fracasos. Dentro de las limitaciones de este artículo, hemos tratado los fundamentos de la oclusión y su papel en la práctica diaria.