Ya sea en clave de humor, o valiendose del monologo interior (lo que se piensa y no se dice), trata el viaje de retorno de un Ulises de nuestro siglo a una Itaca perdida entre las marismas del sur de Andalucia. La historia se desarrolla en un solo dia, pero sera suficiente, como en la obra maestra de Joyce, para que viva las aventuras paralelas y versionadas respecto a todos los capitulos del clasico de Homero. Tras una mencion un tanto extravagante al encuentro que da lugar a la gestacion de Telemaco, y la posterior separacion de los progenitores, el autor juega por primera vez con el tiempo. Asi transcurren nueve meses. Palas Atenea ha citado a Penelope para una exploracion ginecologica, mientras en otro continente Ulises es invitado a huir de la casa que gestiona su captora-amante. Y ahi comienza su particular odisea, sin seguir un rumbo fijo pero a la vez empujado al retorno con cada nueva aventura que sucede durante el camino. Un perro vagabundo le acompanara en todo momento; cuando se enganche a una despedida de solteros sin el soltero de turno; al esperar pacientemente a la puerta del prostibulo de Circe; huyendo del Ciclope junto al resto de la tripulacion; merodeando entre las piernas de las sirenas (vendedoras de pildoras a la puerta de una discoteca custodiada por los matones Escila y Caribdis); empujado por el viento Eolo entre los pasillos de un centro comercial; aguardando tras la tapia de un cementerio que semejara el Hades; y en el tren cuyas vias cruzaran las marismas en la ultima parte del viaje. Paralelamente a esta, acontecera otra odisea, pero mucho mas tragica. Lo incierto del final es un acicate mas para invitar al lector a vivir su propia odisea imaginativa."