El diagnóstico organizativo de una entidad económica pretende ser un ejercicio con un objetivo económico, a través de la mejora de su modo de gobierno, su funcionamiento y su proceso de generación de resultados, con el fin de alcanzar el óptimo. Este diagnóstico, aplicado a una entidad bancaria, adquiere relevancia cuando se asocia a la política de gestión del riesgo de crédito. En el caso de la Banque Malienne de Solidarité a través de su Departamento PYME, el ejercicio puso de manifiesto una serie de disfunciones, tanto a nivel organizativo como en términos de gestión curativa del riesgo de crédito. Se formularon áreas de mejora en forma de recomendaciones sobre las deficiencias organizativas (en particular, sobre las prerrogativas y atribuciones del servicio, la gestión de los recursos humanos, el proceso de tratamiento de las solicitudes de los clientes, etc.). En cuanto a la gestión curativa del riesgo de crédito, se aborda ampliamente la implantación y utilización de herramientas modernas como el sistema de scoring, la titulización y el RAROC (rendimiento del capital ajustado al riesgo).