Claudia, esposa, madre, docente y estudiante de Psicología cuenta lo vivido junto a su esposo Luis. El subtítulo de esta obra muestra su carácter práctico (¿¿Qué podemos hacer?¿), con numerosas sugerencias para enfrentar los problemas de la convivencia. Dice Claudia: veo que nos concentramos demasiado en nuestros defectos y vivimos con mucha prisa. Mujeres y varones somos diversos y no aceptamos esas diversidades. Con frecuencia no nos sentimos amados y comprendidos por el otro. Todo eso desencadena crisis y peleas de pareja. En sus relaciones los varones suelen obrar acercándose y después alejándose afectivamente. Esto es chocante para muchas mujeres, que por nuestra educación tendemos a hacer duraderos los acercamientos. Nuestra relación se parece a las cuatro estaciones. Comenzó como una hermosísima primavera. Pero llegó el verano. Pasó el tiempo de ¿disfrutar sin trabajö. Fue pasando el calor, anunciando la llegada del otoño. Es tiempo de nueva madurez en la pareja, que nos va preparando para lo que viene. Pudimos hacer del invierno un espacio de diálogo para así construir entre los dos nuestro cálido hogar, junto a nuestros hijos.