Por los caminos de ayer el autor introduce a sus seguidores en el ya famoso Casco Histórico de la Habana Vieja ---Patrimonio de la Humanidad---, visitado por miles de turistas anualmente, donde se puede apreciar toda clase de inmuebles de la época en que fuimos colonia de España, y que por obra y gracia de la "interesada" Restauración de la dictadura castrista, han sido convertidos en centros culturales; turísticos o comerciales, los que con sus ganancias ayudan a engrosar las arcas del Gobierno, el cual conlinda con el Casco Histérico ---bautizado así por el autor---, donde sobrevive un sub-mundo, que en contadas ocasieones es frecuentado por los turistas, por contar con un ambiente distinto, maltrecho y empobrecido por doquier. A fin de revivir las contradicciones existentes entre estas dos zonas de una misma ciudad, el autor ha mezclado la realidad con la ficción, con ese toque de ironía y jocosidad que caracteriza su narrativa.