Realizado en 2017, el primer objetivo de este estudio era responder a los ataques que se hacen habitualmente a los inmigrantes en Francia y en Europa. A contracorriente de los atajos mediáticos, este estudio demostró hasta qué punto la inmigración puede ser una oportunidad y un valor añadido para los países de acogida. Más allá de la comparación entre beneficios y perjuicios, mi estudio sugiere posibles soluciones a largo plazo para acoger a los inmigrantes y confirma la posibilidad de su existencia en sistemas económicos distintos. Además, he optado por prestar especial atención a las dinámicas de cooperación y solidaridad que ya existen y han demostrado ser económicamente viables en Europa. En un momento en que se critica y culpabiliza a los inmigrantes y se vulneran los derechos humanos, me pareció importante dar algunas respuestas a las acusaciones que se les hacen.