Este libro pone de relieve las prácticas de comercialización de la carne de cordero en Pakistán. El país produce un número importante de animales, pero los métodos de sacrificio no son científicos y las prácticas de comercialización son aleatorias. En su mayoría, los comerciantes de los pueblos compran los animales a los granjeros y luego los venden a los carniceros o a los comerciantes urbanos en los mercados mayoristas. Las autoridades públicas ejercen un control en la comercialización de la carne de cordero observando las prácticas de sacrificio en los mataderos. También controlan los precios al por menor para beneficiar a los consumidores, pero debido a los cambios estacionales de la oferta, a menudo se observan variaciones en los precios. Hay algunas otras malas prácticas que incluyen el riego de la carne, el etiquetado de carne de razas alternativas, el cobro de precios más altos, etc. La mayor parte de la carne de cordero se vende en fresco en tiendas de venta al por menor establecidas en zonas urbanas. Estas tiendas carecen de instalaciones básicas como frigoríficos. En general, los consumidores no están satisfechos con la calidad de la carne y a menudo responsabilizan a las autoridades públicas de sus malos resultados. A la vista de la situación actual, cabe proponer un enfoque basado en la cadena de suministro para la comercialización del ganado en Pakistán, que creará un vínculo integrado entre todas las partes interesadas y mejorará la eficacia.