Los avances tecnológicos del siglo XXI han transformado radicalmente la forma de gestionar las empresas. Por su parte, la función de marketing y la mentalidad general de marketing han experimentado importantes innovaciones que han cambiado no sólo la forma de vender los productos/servicios o de comunicar los mensajes, sino también la manera de percibir a los clientes. Éste se convierte en un socio de la empresa en lugar de un simple comprador/usuario. Desde esta perspectiva, el marketing digital se impone hoy a las empresas, que deben integrarlo, no como un enfoque separado de sus estrategias, sino como una cultura de gestión en torno a la cual deben unirse todas las funciones y empleados. Así pues, las prácticas de marketing digital constituyen una alternativa muy adecuada, en particular para las PYME, para hacer frente a este entorno en plena evolución en el que la competencia y la competitividad no dejan de aumentar. Es en este sentido que nuestro estudio intenta demostrar el interés de un enfoque que integre las prácticas de webmarketing, en particular en el seno de las empresas de servicios.