El cambio y la variabilidad climáticos son una circunstancia global, con impactos que ya se están experimentando en todo el mundo, donde los seres humanos están observando y precisando los cambios en sus climas locales. Muchas de las comunidades más vulnerables, especialmente en el África subsahariana, ya están luchando para hacer frente a los impactos del cambio climático. Las razones del fracaso del continente para adaptarse se han asociado no sólo a la disponibilidad de los recursos necesarios en términos financieros, sino también a la falta de conocimientos y de capacidad técnica. Muchas tendencias sociales, económicas, tecnológicas y medioambientales dictarán críticamente la capacidad futura de los sistemas humanos para adaptarse al cambio climático. Por lo tanto, es razonable sugerir que el cambio climático está remodelando los sistemas sociales humanos y nuestros conocimientos sobre cómo responder a las calamidades del cambio climático determinarán el futuro de la humanidad. Todo ello en el contexto de que el África subsahariana es una de las subregiones más vulnerables al cambio y la variabilidad climáticos, una situación agravada por la interacción de las múltiples tensiones que se producen a diversos niveles y la escasa capacidad de adaptación de los sistemas agrícolas.