Los insecticidas químicos sintéticos aportan muchos beneficios a la producción de alimentos y a la salud humana, pero también suponen algunos peligros. En muchos casos, los métodos alternativos de gestión de insectos ofrecen niveles adecuados de control de plagas y suponen menos peligros. Los patógenos de los insectos son componentes importantes del complejo de enemigos naturales de muchas especies de insectos, incluidas las especies plaga. Algunos grupos de patógenos, como los microsporidios, no siempre mantienen las densidades de los insectos hospedadores por debajo de los umbrales económicos, pero suprimen el rápido aumento de las poblaciones de plagas y a menudo son responsables de la disminución de las poblaciones que han superado el umbral económico. En la mayoría de los casos, el principal objetivo de la gestión de los insectos patógenos naturales es provocar una epizootia al principio de la temporada, antes de que las densidades de los insectos huéspedes hayan superado el umbral económico. Esto puede lograrse mediante la liberación inoculativa del patógeno o cambiando las prácticas culturales para promover una epizootia. Estas asociaciones van desde las mutualistas hasta aquellas en las que el microorganismo provoca una enfermedad mortal en el insecto huésped.