El uso continuado de aceites minerales convencionales como fuentes de energía no está exento de problemas debido a su carácter no renovable, al agotamiento de las reservas de aceites minerales y a los problemas medioambientales derivados de la degradación del suelo y la liberación de gases de efecto invernadero, así como de materias orgánicas volátiles. La búsqueda del uso de aceites vegetales como fuentes de energía ofrece una alternativa plausible al uso de aceites minerales. Este estudio se llevó a cabo para producir un biolubricante aceptable desde el punto de vista medioambiental utilizando aceite de palma usado como materia prima. Los parámetros de calidad del biolubricante producido resultaron comparables a los de los aceites lubricantes ecológicos disponibles y también se hallaron dentro de la norma para aceites de motor. El biolubricante producido es, por tanto, adecuado para cualquier aplicación en la que sean aplicables los aceites lubricantes sintéticos ecológicos.