Despu s de seis a os, el Aula de Psicodrama publica este libro, donde se recogen las reflexiones de un equipo de profesionales, que vienen trabajando en torno al psicodrama freudiano. Psicodramatistas, nacionales e internacionales, con larga experiencia se intercalan con psicodramatistas n veles, lo que da a la lectura del libro agilidad y frescura; adem s el formato a trav s de art culos cortos hacen de este libro un libro de f cil lectura aun a pesar de los temas tan complejos a tratar en l; ofreciendo una interesante aportaci n a la conceptualizaci n, intercambio y formaci n en el trabajo grupal psicodram tico. Como dec a, Marcelo Percia, "estar en un grupo es estar en disposici n de dejarse escuchar, dejarse mirar, dejarse jugar y dejarse sorprender por acciones que nos hacer venir. Dejarse es ir al encuentro de un llamado imprevisto." Es este, en definitiva, un libro que habla de c mo trabajamos con grupos desde el psicodrama freudiano y de lo que aprendemos en esa pr ctica. En el encontramos las nociones b sicas y principales del psicodrama, los pilares psicoanal ticos que lo sustentan y la avalan. Conceptos tales como la identificaci n, la mirada, lo simb lico, el juego, el cambio de roles, la transferencia, el Edipo, lo imaginario, lo especular, lo real... se van entremezclando dando una visi n psicoanal tica a este psicodrama; pues no es por casualidad que los esposos Lemoine, padres de esta criatura, estuvieran enrolados en la Causa Freudiana, y si esto es desde la teor a; desde la pr ctica tendremos la ocasi n de ver c mo usar la herramienta en contextos tan dispares como grupos de psic ticos, de adolescentes, en un grupo de mujeres, en grupo de toxic manos etc. Lo que nos permite contemplar la riqueza de esta herramienta. En el entre l neas se puede leer la siguiente proclama: "vale la pena reivindicar el valor del juego en nuestra vida, como b lsamo contra la rigidez, contra los automatismos y contra la idea de que nuestra personalidad es como una roca firme y permanente, transformada s lo por el paso de los a os y el castigo de los elementos externos. C mo vamos a poder cambiar, a volvernos m s flexibles y a utilizar nuestra creatividad, si no es jugando con nosotros mismos? S lo existe una verdad: que somos En cambio cuando a adimos que somos "eso", empieza el juego y nos convertimos en jugadores, creadores de experiencias. El juego permite que nos reinventemos, nos permite fluir y es entonces cuando nos convertimos en creadores.