En el presente texto se reflexiona sobre algunas de las diversas influencias que ejercen las ciencias en el comportamiento humano, el modo c mo se ha modificado nuestra subjetividad, sobre la facilidad con las que algunas ciencias y tecnolog as se han impuesto, trayendo consigo bienestar material y otros efectos no deseados. Aborda tambi n c mo algunas otras ciencias no logran ser admitidas por nuestra subjetividad acostumbrada a las creencias y supersticiones ancestrales que nos fueron impuestas desde ni os durante varias generaciones. Aborda tambi n c mo la actividad acad mica y sobre todo quienes trabajamos en ella, hemos elaborado un repertorio de comportamientos de acuerdo a los tiempos, en muchos casos la trivializaci n que comporta el positivismo se ha impuesto, reduci ndose la reflexi n filos fica a sectores mucho m s reducidos de la intelectualidad. En este contexto, descubrimos que de todas las defraudaciones posibles, imaginables, es la defraudaci n acad mica: muy pocos logran recuperarse r pida y completamente, otros lo hacen parcial y tard amente, pero los dem s que son muchos m s, ni siquiera se percatan que fueron v ctimas de tal defraudaci n.