La familia como sistema ha dado origen a la terapia familiar. La familia se considera un sistema; en su enfoque, el terapeuta familiar contempla el sistema familiar y tiene en cuenta a todos los miembros de la familia y sus relaciones. Es actuando sobre las relaciones de los miembros de la familia como el terapeuta pretende provocar el cambio objetivo del proceso terapéutico. Las psicoterapias familiares aparecieron en Estados Unidos en los años cincuenta. Los miembros de la escuela de Palo Alto fueron los primeros en proponer la terapia familiar, inicialmente dirigida a las familias de pacientes esquizofrénicos. Posteriormente, esta técnica se extendió a otros tipos de familias y patologías, bajo el nombre general de terapia familiar sistémica. El enfoque sistémico considera que el individuo forma parte de un sistema, o incluso de varios sistemas. Y que está influido en su forma de ser por él mismo, por los demás y por su entorno.