En "Qu es ese aroma de mujer" Paulo Padr s Garz n sigue indagando dentro de las profundidades de uno mismo pero a partir de los sucesos cotidianos, que pueden parecer m nimos para la vista de cualquier lector desprevenido aunque en la sensibilidad del poeta no pasan desapercibidos, y esto sirve como excusa para utilizar recursos rupturistas que muchas veces emparentan los trabajos de Padr s Garz n con la anti-poes a suramericana: Lo bueno de las mudanzas es que uno remueve cosas del pasadoque hab an quedado petrificadas por el devenir de todos los d asy sin darnos cuenta fueron guardadas en el anaquel m s lejanode nuestra memoria tan leve, como un atavismo circular que todo lo olvida.-------------------------------- D nde pongo esta cacerola abollada?, qu hago con estos est pidos papeles? Y mis recuerdos, d nde los guardo, en qu secreta caja los embalo, o quieres m s bien que los tire?Encontramos en este libro iconograf a t pica del universo Garz n, como la irrupci n de magn ficos ngeles, simb licos o no, en la mortal, mediocre vida de los hombres. " ngeles all en el cielo", describe con bella parquedad de palabras las conductas ani adas de los ngeles, aunque guardando una prudente, abismal distancia. Un bello poema que logra justificar que se lea todo el libro: Hay ngeles all en el cielohaciendo cosas de ngeles.Se besan, se insultan, se enojan y se reconcilian porque son ngeles, tienen algo de divinopero tambi n de humano.Y cuando se peleanlos ngeles all en el cieloes un reguero de plumas desperdigadasque caen del cielo como las hojas del oto o.... Como a todo lo largo de su obra, Padr s Garz n expresa a partir de hechos simples las complejidades del amor, para los sentimientos del otro, (o de la otra), para que de este modo se expandan, se manifiesten y vivan. Y por supuesto el amor y la pasi n son promesas que el poeta cumple en cada met fora: .... mientras el aroma de tu piel embriaga mis sentidosante tanta magia oculta tras tu boca, tu boca que descubre todo tu desparpajo impune, que muestra la magia de quien domina el vuelo de los p jaroso el perfume de las flores en verano....Encontramos adem s una prosa po tica tremendamente original y atrapante, "El due o del albedr o", en la cual el autor indaga acerca de los destinos del hombre, utilizando una trama rica en met foras y equiparando al supuesto due o de nuestra providencia a la altura misma de Dios, o m s bien bajando dioses y diablos a la altura misma del viejo protagonista.Todo este libro es, en suma, muy original, m gico, recomendable, que busca como dijimos un lenguaje rupturista con respecto a la tradicional po tica: Mi vida sin vos es una herida absurda, pero considerando que mi vida siempre fue absurda, mi vida sin vos ha sido reducida a una sola herida, una nica, inextinguible herida a secas.