Este trabajo de investigaci n surge a manera de contra-narrativa al discurso social y acad mico acerca de la supuesta intrepidez e invulnerabilidad del hombre ante actos delictivos y violentos en el espacio p blico. Se demuestra lo contrario, as como tambi n se expone la presi n social que este sufre por todos los miembros de la sociedad a construir su identidad desde temprana edad, precisamente basados en los estereotipos hegem nicos de masculinidad. Se concluye en este sentido que la violencia es cosa de hombres j venes, siendo estos los mayores perpetradores de la violencia urbana, as como tambi n las mayores v ctimas.