Rebeli n en Nosawanto M , es una novela de humor surrealista, a veces, rozando los l mites de lo absurdo, sin mayores pretensiones que las de hacer pasar un buen rato al lector. A pesar de ello contiene: aventuras, acci n y algunos giros inesperados y desconcertantes en su desarrollo Este libro es la historia narrada por Tob as, el protagonista. Y su peculiar forma de ver el mundo y enfrentar las adversidades. En el fondo, s lo es un joven de 25 a os, con una infancia y una adolescencia que no han sido f ciles. Abandonado por un padre que nunca estuvo, y con una madre, que se prostituye para sacar a ambos adelante, pero que sin embargo, no ha querido desterrar al ni o que todos llevamos dentro, y al que a veces, har amos bien en consultar y no conoce el miedo. Nacemos con muy pocos miedos, hasta que nuestro entorno, nos los inculcan a medida que crecemos. A pesar de estar tratada con humor e iron a, el libro tiene algunos episodios crudos. Es la historia de un triunfador at pico, que tras conocer a Manuel Heredia Montoya, el patriarca de las drogas, de Soledad del Varadero; como se llama el barrio en el que Tob as vive hasta los 25 a os. Y ganarse su confianza, a base de echarle morro y con la temeridad de un descerebrado hasta convertirse en su mano derecha. Es traicionado, dado por muerto y arrojado al mar por Manolito Heredia "Cabezabuque" hijo nico, de Manuel Heredia Montoya. Tob as llegar por casualidad a Nosawanto M , un pa s ex tico y peculiar que no aparece en ning n mapa y derrocar al tirano que lo gobierna. La venganza, contra Cabezabuque y todo aquel que ha hecho mal, a l o a quienes les importa, ser lo que le impulse, con m s fuerza que nada. Respecto a la realidad en la que transcurre la trama, es una alegor a sarc stica y exagerada de la sociedad en que vivimos. Donde los intereses particulares se imponen a los del resto de la sociedad y en el que cada cual va a lo suyo. Espero que disfruten de este libro, con el mero hecho de haberles arrancado una sonrisa, me dar por satisfecho. Pues esta novela no tiene otra intenci n que hacerles pasar un buen rato, y aunque s , que el humor es una cosa muy subjetiva, he querido arriesgarme. Pasen, lean y juzguen.