La idea de articular las relaciones entre las jurisdicciones penales ha rondado el pensamiento desde el advenimiento de una dimensión internacional de la justicia penal y, en consecuencia, la aparición de las jurisdicciones penales internacionales. En el ámbito de las relaciones entre los órdenes jurisdiccionales nacional e internacional, la solución es la de la complementariedad entre ambos, materializada por la primacía del orden nacional sobre el internacional en la represión de las infracciones internacionales. ¿Qué ocurre con la relación entre los órdenes internacional y regional en este ámbito? La cuestión no se planteó en el momento del advenimiento de la dimensión internacional del Derecho penal, por la sencilla razón de que la capacidad de castigar la categoría de delito internacional por naturaleza era competencia exclusiva del orden nacional en complementariedad con el orden internacional. Desde el advenimiento en 2014 de la competencia penal concurrente con la CPI ante el CAJDHP, la cuestión se ha agudizado. Esta investigación examina la viabilidad de la complementariedad entre estos dos órdenes de jurisdicción mediante el escrutinio de la teoría general del derecho y del derecho penal internacional.