Despu s del paso tiempo, la relectura es el mayor riesgo al que se enfrenta un escritor. En la relectura un texto deja ver sus errores y falencias, sus fallas y contradicciones. Los libros de relatos cortos, por su extensi n, permiten una pronta relectura del lector. Por eso, quienes los escriben, son autores valientes, ya que no temen al juicio inmediato de quienes los leen. Francisco Antonio Soto es parte de este grupo. Relatos de un caribe o que se ba en el mar dulce, su segundo libro de relatos cortos fue inspirado en un viaje de formaci n que el autor hizo por la capital argentina, Buenos Aires. En l se dejan ver algunos rasgos que bien podr an ser, si no exactamente autobiogr ficos, s lo suficientemente reconocibles como para ver a trav s de ellos, lo que el autor vivi durante aquel periplo. As , Buenos Aires pasa a ser no solo el escenario de la mayor a de las historias -con excepci n de la noveleta corta que aparece en el pen ltimo relato-, sino el lugar donde confluye la inspiraci n del autor y la realizaci n de la obra. No es algo totalmente original, sin duda, pero constituye un hecho interesante, bastante at pico en un escritor que apenas va por su segunda obra. Ediquid presenta un libro que seguramente gustar al lector de narrativa corta, pero tambi n a aquellos que gustan viajar a trav s de la lectura y que quieran acompa ar a Francisco Antonio Soto a reposar un rato debajo de las hojas del rbol gomero que a ora desde el mismo ep grafe del libro.