Durante mucho tiempo la remuneración de los altos ejecutivos ha sido un tema candente en el debate empresarial. Mucha gente se ha quejado de que los ejecutivos y los miembros de los consejos de administración han sido demasiado codiciosos y se ha argumentado una ausencia de moral en el más alto nivel ejecutivo. Especialmente en el sector bancario se han planteado estas preocupaciones, ya que la crisis financiera de finales de la década de 2000 puso de manifiesto la paradoja de que varios altos ejecutivos recibieran primas muy elevadas mientras que, al mismo tiempo, sus bancos quebraban o eran salvados por las intervenciones del gobierno. Pero, ¿cuál es el sistema que se esconde detrás de la mayoría de los sistemas de incentivos para los ejecutivos? ¿Qué factores diferencian al sector bancario de otros sectores? ¿Qué directrices existen ya en este ámbito? ¿Pueden equilibrarse los intereses de los accionistas y de las partes interesadas? ¿Y podemos hacer cambios sistémicos para alinear mejor, y de forma más inteligente, el rendimiento con la compensación? Estas son algunas de las preguntas a las que responderá este libro.