¿Cuáles son los efectos psicosociales de la violencia en México? ¿Es la denominada "guerra contra el narcotráfico" un elemento suficientemente poderoso como para generar un impacto psicoemocional en quienes la viven de cerca? ¿Qué tipo de respuestas psicológicas presentan los periodistas que día tras día trabajan en escenarios de horror y barbarie, como masacres, asesinatos, decapitaciones o desollamientos? ¿Qué secuelas emocionales deja en los familiares la desaparición o el asesinato de un reportero? Estas son algunas de las preguntas que se abordan en este libro. A partir de una metodología mixta, el autor describe un conjunto de respuestas psicopatológicas que están presentando los periodistas mexicanos como resultado de su trabajo profesional en zonas de violencia. Podría afirmarse que -más que una excepción- la presencia de estrés postraumático, depresión, ansiedad y consumo de alcohol en el gremio se ha convertido en una regla preocupante. Los datos cuantitativos y cualitativos aquí presentados, en suma, corroboran con claridad que el ejercicio periodístico sobre temas de narcotráfico no sólo representa un riesgo físico considerable, sino también otro de índole emocional.