En los últimos treinta años, la tasa total de fecundidad de Turquía ha disminuido considerablemente. Sin embargo, muchas provincias de las regiones orientales y sudorientales mantienen niveles de fecundidad mucho más altos que el promedio nacional. Esta desigualdad regional se explica a menudo por la cultura, debido a la intensidad de la población de habla kurda en las regiones. Sin embargo, el concepto de "cultura" es problemático. Cuando se utiliza de manera apolítica, la cultura puede ocultar las relaciones sociales desiguales en las que se inserta el comportamiento reproductivo. Este libro desafía un relato cultural desde una perspectiva feminista e intenta arrojar nueva luz sobre la dinámica social que se esconde detrás de la alta fertilidad entre los kurdos del este de Turquía. Examina las prácticas reproductivas entre las mujeres kurdas que emigran del campo a la ciudad y explica una forma particular de organización patriarcal de la reproducción. Este libro debería interesar a los estudiantes de estudios femeninos, sociología y antropología.