Esta obra, pertinente biograf a levantada por el cronista de mi municipio natal, contribuye leg tima y pedag gicamente a que Rom n y Chencha sean recordados, no s lo por el justo reconocimiento social a sus m ritos, los que a Dios gracias cosecharon en vida. Lo m s necesario es que los machiquenses de hoy, reciben de ellos las coordenadas ticas para una convivencia feliz, recuperando la moral y las luces, dram ticamente pisoteadas por la intolerancia, el narcotr fico, el sicariato, el contrabando, el "bachaqueo", el hurto, la invasi n y cualquier vicio y delito, asombrosamente cobijado en toda su ruinosa diversidad, por una impunidad que premia al vil, humillando y acorralando al virtuoso, desmotivando al aut ntico productor y paralizando a la Naci n.Rom n y Chencha se sentir n m s atacados que nunca por esa misma inversi n de valores, por lo que este libro, al enaltecer a uno de nuestros m s eximios y honestos pol ticos machiquenses, nutrido de firmes testimonios morales y ticos, le resucita junto a su amada y valiosa mujer, para que, cual eternos quijotes, sigan luchando por el pueblo virtuoso que ayudaron a formar mis amados maestros Ra l Colmenter, Hilda Esmarada Guti rrez, Fanny Romero, Am rico Lubo, Armando Colina y mi propia t a Zenair. Virtud y honor con los que siguen so ando Bol var y su maestro Sim n Rodr guez.