En la actualidad, sobrevivir sin acceso a los medios de información digital utilizando diversos tipos de dispositivos se ha convertido en algo increíble. Los enormes avances en la evolución de los sistemas informáticos modernos y sus interconexiones a diversas redes han amplificado la necesidad de acceder a la información almacenada en ellos. Se está generando una enorme cantidad de datos en diversos sectores, como las redes sociales, la banca, el comercio electrónico, la cadena minorista, la logística de la cadena de suministro, los hospitales, etcétera. La generación y transmisión de estos datos a través de diferentes redes ha hecho que nuestros propios datos sean vulnerables a la copia, modificación y duplicación. Por lo tanto, la necesidad de la hora es crear conciencia de la necesidad de salvaguardar los datos de los efectos adversos de los atacantes. Independientemente de la ubicación geográfica, Internet se está convirtiendo en una infraestructura extensa y masiva en la que se difunden grandes cantidades de datos entre particulares, organismos gubernamentales, organizaciones financieras, instituciones académicas y empresas de todas las dimensiones. Como resultado, esto ha allanado el camino para la aceptación de los navegadores y la tecnología World Wide Web, permitiendo a los usuarios conectarse y acceder a datos en todo el mundo.