Tras un estudio fenotípico de los aislados bacterianos, se obtuvieron dos grupos: un grupo mayoritario (75%) correspondiente a bacterias miceliales, es decir, actinomicetos, y un grupo (25%) correspondiente a bacterias no miceliales. Los porcentajes de cepas con actividad inhibidora se consideraron muy elevados, principalmente en el caso de los actinomicetos. Pueden alcanzar el 80 y el 100% para los aislados con actividad antifúngica y antibacteriana, respectivamente. La mayoría de los aislados activos son capaces de solubilizar fosfatos, producir IAA y sintetizar proteasas, amilasas y quitinasas. El actinomiceto aislado AH281 con actividad antimicrobiana contra todos los gérmenes objetivo se seleccionó para optimizar las condiciones de producción de las moléculas bioactivas, como el medio de cultivo, el periodo de incubación, la temperatura y el pH. Este estudio permitió llegar a la conclusión de que la cepa AH281 es muy activa en caldo nutritivo, a 30°C y pH 9. La identificación preliminar de la molécula sintetizada mostró que es no proteínica y resistente a las altas temperaturas.