El tratamiento del conducto radicular implica la eliminación de la pulpa infectada y el relleno completo del espacio en tres dimensiones para evitar la invasión apical y coronal de microbios. La obturación del conducto radicular se realiza con gutapercha junto con selladores para obtener un sellado hermético a los fluidos que es obligatorio para todos los tratamientos endodónticos. Se espera que los selladores del conducto radicular eliminen todos los microbios restantes después de la limpieza y la conformación y también rellenen las irregularidades entre los materiales y las paredes del conducto, los conductos accesorios y los forámenes múltiples. Hay varios tipos de selladores con diferentes funciones discutidas aquí que ayuda a proporcionar éxito a largo plazo en el tratamiento de endodoncia.