En la era digital, el teléfono móvil parece ser el compañero omnipresente, ya que se utiliza para sustituir a muchos artefactos de la vida cotidiana (reloj, luz, cámara, agenda/organizador...etc). Incluso el dinero se ha digitalizado para poder manejarse a través de un teléfono básico, abriendo así la oportunidad a clases sociales desfavorecidas de beneficiarse de servicios financieros a los que antes no podían acceder. Por lo tanto, el "dinero móvil" parece contribuir a la inclusión financiera de un amplio segmento de personas no bancarizadas y, en cierta medida, a su desarrollo socioeconómico. Este trabajo académico, basado en el estudio realizado por el autor en Costa de Marfil, se alinea con investigaciones anteriores que demuestran que algunos factores obstaculizan la adopción profunda y el uso efectivo de los "servicios de dinero móvil" a pesar de que se percibe una buena aceptación por parte de la población en los países en desarrollo. Esta investigación, basada en métodos empíricos de recopilación de datos y en un análisis minucioso de los resultados, extrae las siguientes conclusiones sobre los factores que podrían incidir en la adopción profunda de los servicios de dinero móvil y en su uso activo como medio de desarrollo socioeconómico en África.