A medida que avanza la tecnología, la industria agrícola ha reconocido la necesidad de desarrollar nuevos métodos para mejorar el rendimiento de los cultivos debido a la notable influencia de los factores medioambientales en la agricultura. Los métodos de riego tradicionales han tenido importantes inconvenientes, como los errores de cálculo y la baja sensibilidad de los sensores de entrada. Para hacer frente a estas limitaciones, se han desarrollado sistemas de riego inteligentes que utilizan algoritmos de redes neuronales de aprendizaje secuencial y el Internet de las Cosas (IoT).Un sistema de riego inteligente es una forma de hacer frente a todos los problemas de un enfoque convencional. Este método regula el agua detectando la calidad y la humedad del suelo y proporcionando la humedad adecuada necesaria mediante motobombas. En este caso, la técnica IoT transfiere los datos a una red con poca comunicación humana. Gracias al uso de la tecnología IoT en el campo, la carga de trabajo y la gestión se han vuelto más sencillas. Por ejemplo, con el uso de sensores se puede detectar fácilmente la temperatura, la humedad y la calidad del suelo. También ayuda a automatizar el proceso de riego en función del estado del suelo.