"(...) mi pintura está ligada a un proceso de adición de capas translúcidas de colores, que acompaña en gran medida a una sustracción cromática. Plano sobre plano, la composición se formula a través de innumerables cavilaciones y especulaciones, sobre los posibles efectos que puede ejercer un mismo color: tanto sobre las formas como superpuesto a otros colores. La estructura lineal guía la construcción cromática, pero no la define. (...) La pintura se reorganiza a través de la experimentación constante. (...) Cada cuadro se presenta como un desafío que, aunque estructurado, es como el lienzo en blanco de Deleuze: un espacio lleno de probabilidades e hipótesis que van más allá de la imaginación personal. Sólo el hacer dicta el camino pictórico".