Las técnicas preferidas para asegurar una vía aérea, como la orotraqueal o la nasotraqueal, pueden no ser siempre aplicables, por lo que un equipo de cirujano-anestesista traumatólogo debe disponer siempre de técnicas alternativas en su arsenal para reducir la morbilidad asociada a estos pacientes. Una técnica puede no ser aplicable a todos los pacientes, por lo que el conocimiento de las diferentes técnicas disponibles es igualmente necesario.Cualquier situación en la que un paciente no pueda ser oxigenado o ventilado debe motivar la inserción de una vía aérea quirúrgica. Cualquier esfuerzo por mantener abierta la vía aérea es importante y puede salvar la vida en estas situaciones. Debe elegirse el tipo de control de la vía aérea que mejor se adapte a la intervención quirúrgica prevista. Algunos pacientes entran en el quirófano conscientes, respirando por sí mismos y con escasas lesiones maxilofaciales. En algunos pacientes puede utilizarse la intubación nasoendotraqueal para el control de la vía aérea durante la cirugía. En general, los pacientes con fracturas en la parte media de la cara o en la base del cráneo deben evitar la intubación nasoendotraqueal. Cuando un paciente necesita intubación facial, un método menos utilizado, seguro y eficaz es la intubación submentoniana.