Existe una buena diversidad de metodologías innovadoras para compartir tecnología y conocimientos. Sin embargo, es estratégico elegir la más adecuada para el tipo de público al que se quiere llegar. Siempre que sea posible, es esencial implicar al público objetivo en las acciones de intercambio de tecnología mediante la construcción colectiva, de modo que también sean protagonistas del proceso y no meros objetos de las acciones. Es necesario que los diferentes actores involucrados en el sector agropecuario comprendan objetivamente la necesidad de fortalecer las "redes organizacionales" y actúen de forma articulada para este fin, que son herramientas poderosas para promover el intercambio de tecnologías y la construcción de nuevos conocimientos.