Karl Marx y Friedrich Engels desarrollaron un corpus de ideas conocido como marxismo o socialismo. Los postulados de la escuela de pensamiento marxista ofrecen el marco teórico de las luchas de la clase obrera por hacer realidad el socialismo como forma superior de sociedad humana. El movimiento abolicionista de finales de la década de 1830 puede relacionarse con la historia de la ideología feminista. Elizabeth Cady y Lucretia Mott encabezaron la convención de derechos humanos de Seneca Falls, que sirvió de base. Los avances más recientes en el pensamiento y la práctica feministas siguen siendo ignorados tanto por la teoría como por la práctica marxistas. Se examina la producción de personas bajo relaciones patriarcales, y la teoría feminista se centra en los conflictos que surgen entre mujeres y hombres como resultado de sus diferentes relaciones con estos dos tipos de producción. Esta definición de la producción, que se utiliza con frecuencia en gran parte de la literatura marxista, es cuestionada por la teoría feminista.