Un problema determinante en la construcción de un Estado Democrático y Social de Derecho, unitario, descentralizado y pluriétnico como el pregonado en la Carta Constitucional colombiana de 1991, es el de la organización funcional del Estado para la gestión de los territorios, en particular en lo relacionado con el uso del suelo y del subsuelo. Un modelo de descentralización territorial como el avizorado con la reciente jurisprudencia constitucional colombiana busca profundizar en la descentralización político-administrativa y la participación ciudadana con el propósito de democratizar la gestión territorial bajo un Estado social de derecho y en el marco de una justicia socio-ecológica. Enfrenta, sin duda, riesgos como la eventual reproducción de una descentralización cooptada por intereses excluyentes legales e ilegales, sin que ello sea óbice para que su instauración no deba regirse por el principio democratizador de la profundización y ampliación de la democracia deliberativa. He ahí la racionalidad de la jurisprudencia constitucional en referencia. TERRITORIO, DESCENTRALIZACIÓN Y AUTONOMÍA es un análisis de los desafíos en torno a una descentralización democratizadora de la gestión de los territorios en un Estado unitario y pluriétnico.