El hormigón es un material sinónimo de resistencia y longevidad. Se ha convertido en el material de construcción dominante para las necesidades de infraestructura del siglo XXI. Además de ser duradero, el hormigón es fácil de preparar y fabricar a partir de componentes fácilmente disponibles, por lo que se utiliza ampliamente en todo tipo de sistemas estructurales. El reto para la comunidad de ingenieros civiles en un futuro próximo es realizar proyectos en armonía con el concepto de desarrollo sostenible y esto implica el uso de materiales y productos de alto rendimiento fabricados a un coste razonable con el menor impacto medioambiental posible. Las cenizas de residuos sólidos municipales son uno de esos materiales alternativos que pueden utilizarse como agregados finos en el hormigón. El libro ilustra las características de resistencia y durabilidad del compuesto de hormigón que contiene cenizas de residuos sólidos urbanos.