Las actividades de almacenamiento consumen entre el 10% y el 40% de los costes logísticos y el más convencional de los sistemas verticalizados, la estantería de paletas, corresponde a un 30% menos de espacio ocupado. Siguiendo el concepto de que el tiempo, el espacio, la manipulación y las personas son costes importantes en el almacenamiento, los sistemas demuestran ser funcionales al reducirlos. La aplicabilidad de estos sistemas se evidencia al constatar su gran flexibilidad de adaptación a las diferentes operaciones realizadas en el almacenamiento, no estando restringidos a un único estándar, independientemente de la naturaleza de la empresa, de las características de los productos y de la disposición del espacio. Así, la funcionalidad y aplicabilidad de estos sistemas presuponen una mayor rentabilidad del capital invertido por la empresa en el negocio, hecho derivado de la posible reducción de los costes de almacenamiento y, consecuentemente, de los costes logísticos.