A pesar de la proliferación de mecanismos legales y extralegales contemporáneos, la violencia contra las mujeres, especialmente la violencia doméstica, persiste. Es un mal síntoma de una sociedad sexista. El siguiente enfoque pretende exponer la relación ideológico-cultural entre acciones y palabras hostiles y el imaginario sobre el papel de la mujer en representaciones sociales y culturales arraigadas - de exclusión. Mediante un estudio bibliográfico y una valoración crítica de elementos situados en la realidad, la investigación pretende contribuir al fortalecimiento de las luchas y a la superación de los múltiples problemas derivados de las nefastas interpretaciones "negativas" y "debilitadoras" que se dan a la identidad femenina.