Desde 1989, Costa de Marfil ha entrado en una fase crítica de su crecimiento hacia un Estado moderno y fuerte, hacia las exigencias de un país desarrollado. El agravamiento de la crisis económica iniciada a principios de los años ochenta sumió al país en un auténtico abismo y le impuso nuevas condiciones políticas e institucionales. El país se reestructuró a nivel político abriéndose al multipartidismo y a nivel institucional insertando un puesto de Primer Ministro en el ejecutivo y nombrando un sucesor constitucional.Los actores y efectos de esta reestructuración prepararán, desarrollarán y agravarán una profunda crisis política que se está convirtiendo en un atolladero para el país. La población, politizada hasta la saciedad, está ahora dividida por sus convicciones políticas. Y los efectos de esta profunda división no sólo dejan al Estado en una posición muy débil hasta el punto de perder su poder público, sino que también y sobre todo conducen al colapso de todos los esfuerzos por construir una nación sólida y fuerte. Este libro pasa revista a los distintos actores y mide los efectos de sus acciones desde la preparación hasta la putrefacción de la situación.