La intolerancia, el odio, la agresividad, la envidia, el irrespeto se expanden a pesar de los esfuerzos a nivel educativo. En esta obra se exponen los avances científicos enmarcados en el campo biológico desde un punto de vista genético, hereditario, neurofisiológico, neuroanatómico, neuromolecular, que guardan intima relación con la conducta ética. En tal sentido, se describe la posible repercusión negativa del ambiente, ¡y muchas veces irreversible!, sobre el cerebro. De aquí se desprende que el ser humano es producto de la interrelación de su "Yo biológico" y lo que el medio ambiente ha hecho de él. Además, se formula la Teoría del Razonamiento Erróneo la cual afirma que, contrario a lo considerado habitualmente, en algunos casos, ni la razón ni la conciencia son directrices de la conducta ética. Por ello, se hace necesario que psicólogos, médicos, enfermeras, docentes, abogados, personal de los centros penitenciarios, líderes políticos y religiosos, sociólogos, antropólogos, entre otros, conozcan e integren dichos avances para alcanzar una mejor comprensión del hombre, de sus relaciones interpersonales y por ende, de su conducta.