En el amanecer de grandes cambios, mientras que una parte de la humanidad se hunde en una ciega «robotización», la otra se desvela para buscar el sentido de su existencia. Cuando esta búsqueda no se realiza correctamente, despierta recuerdos antediluvianos, fuentes de energías inconscientes que empujan al individuo hacia comportamientos destructivos. Bien realizada, la búsqueda del sentido de la existencia nos guía hacia una nueva comprensión del bien y del mal, conduciendo al despertar del Amor Universal. El Agua Diamantina, actuando como mensajera de intenciones dirigidas a lo más profundo del cuerpo físico, es un agua «inteligente», que responde a las necesidades de la humanidad en busca del sentido de su existencia.