Las disciplinas más antiguas de la geología en su sentido moderno - petrología, estratigrafía, paleontología - datan de los siglos XVII y XVIII. Otras son mucho más recientes y se desarrollaron en los siglos XIX y XX: sismología, geoquímica, geofísica, geociencias marinas, oceanografía, climatología, hidrología. La geología es una pasión. Desde hace unos 60 años, también se ha convertido en una profesión. Los geólogos del pasado se propusieron comprender nuestro globo a través de observaciones de la superficie, y su trabajo fue notable, ya que condujo a una descripción casi completa de la Tierra, especialmente de los continentes. Pero 1912 marcó el comienzo de una nueva era. En esa fecha, el meteorólogo y geólogo aficionado Alfred Wegener publicó su teoría de la deriva continental. La geología pretende describir el planeta Tierra y explicar los procesos que lo impulsan. La geología es ante todo una ciencia, es decir, se basa en observaciones y cálculos para elaborar modelos o teorías. Se basa en sus propios principios, así como en las leyes de la física, la química y las matemáticas.