Esta mirada calidoscópica refleja el sucinto ensayo que privilegia el debate sobre la identidad cultural trujillana, develando las manifiestas que le caracterizan, clave palpable de la multiculturalidad. Con ello, dejo al mundo una muestra de orgullo al ser hija de esta tierra, y el atractivo privilegio en profundizar la identidad cultural que compenetra el panorama relacional intrínseco, decir, el término identidad lleva en sustancia el significado de la otredad, producto de ese proceso de combinación que precisa el desarrollo en un testimonio telúrico espacial, si asimilamos como totalidad una identidad que es diversa y en constante transformación. Propicia oportunidad, para construir una humanidad solida, independiente y unida; donde prevalezca el respeto por la autodeterminación del ser. El panorama multicultural trujillano es inestimable y fascinante, se demuestra en este permiso para compartir pensamientos, que no es otra cosa que la intrepidez del ser humano al interaccionar con los distintos grupos socioculturales, regionales y foráneos. Manteniendo la avenencia apoyada en la libertad de ideas, justicia social, amor a la patria y consenso; esencia de la acuñada pluralidad.