El espacio geográfico correspondiente a la Capitanía General de Venezuela antes de 1810 lo ratificó el Libertador Simón Bolívar en 1817 decretando que Guayana quedaba integrada a la República y el Reino Unido así lo reconoció. Posteriormente Gran Bretaña alteró la línea limítrofe afectando la territorialidad venezolana que culminó con el Laudo Arbitral de París de 1899, despojándole a la Nación un territorio de 366.713 kilómetros cuadrados. El acuerdo de Ginebra de 1966 así lo reafirma, concediéndole reconocimiento a la reclamación, habida cuenta de la trascendencia en consolidar el poder estructural situacional sustentando la integración binacional mediante alternativas que requieren en esencia la voluntad de salvaguardar la integridad territorial de la Patria. La naturaleza de los territorios marítimo y terrestre en el escenario geopolítico y el Derecho del Mar, confieren al Estado venezolano la libre salida al océano Atlántico además del fundamento jurídico para ejercer la soberanía, por lo que dispone de un patrimonio referencial que dispone a Guyana ante la comunidad internacional en reivindicar integralmente el espacio geográfico venezolano en el Esequibo.